Secciones

viernes, 1 de abril de 2016

#Microcuentos del 16 al 31 de marzo de 2016


Necesitamos que a ciertas cosas les llegue su final para entender dónde estaba el principio, cuando nos empezamos a esforzar.

Tenía la pena sujeta y amordazada,
pero de sus ojos no dejaban de brotar lágrimas.
Mas no se pudiera decir que llorara.

Porque buscaba
pero no encontraba.

y lo que encontraba
no lo quería.

porque lo que quería
ya no lo no buscaba.

Llevo traficando con palabras
el tiempo suficiente para saber
que no quedan adictos a ellas,
sino a las personas escondidas detrás.

En la época de la inmediatez
Tú me esperabas con la misma incertidumbre con la que, antaño, se aguardaban las cartas que llegaban del frente.

Hay personas
que han quedado como arpas rotas
pero que en las manos adecuadas
siguen produciendo música.

Te hundías:
En el agua,  para huir del ruido
En un libro, para vivir otra vida
y en esa canción para recordar
nuestra despedida.

Aunque el mundo y el tiempo siguen adelante, sin esperar a nada ni a nadie, a veces hay que esforzarse para que algo avance.

No confundas mi viaje con una huida,
la inteligencia no siempre está reñida con ser cobarde.

De tanto contar la misma historia,
acabamos por creernos aquel cuento,
hasta que quedó grabado en nuestra memoria.

Y mandabas señales con balas de fogueo, 
sin comprender, 
que a cierta distancia podían resultar mortales.

Vendo sueños de la infancia en perfectas condiciones
Razón: desuso
Busco persona valiente con experiencia en cumplir los suyos.

Quizá algún día entiendas, por qué no dejaba de mirar fotos de hace unos años, pero nunca las que habíamos sacado días atrás.

Espero que no nos volvamos a encontrar recordando 
que fuimos demasiado cobardes
para demostrarle a la vida que no tenía razón.

Es imposible sentir dos veces lo mismo.
Si lo intentas con todas tus fuerzas, acabas creando su contrario:
Puro resentimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario