La esperó. La esperó eternamente. Tanto como puede durar el recuerdo en la mente de un ser humano. #microcuento #microrelato
— Microescritos (@Franicie) November 1, 2013
Otro tren pasaba, otro tren se iba y en el descanso que hay entre estaciones,ese que no se cuenta en las historias,ella sonreía #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 2, 2013
La luciérnaga huía.Consciente de que ella era la única luz en aquella noche invernal y de que la perseguirían hasta extinguirla #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 3, 2013
Tomes la decisión que tomes, debes estar dispuesto a asumir el resultado, que no te despierte el alba sudando arrepentimiento #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 4, 2013
Al final el tiempo se vuelve un permante compañero de viaje que en silencio nos sigue a todas partes y del que no podemos huir #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 5, 2013
Fue al banco de siempre. Cerró los ojos, recordó, se sentó en ese doble filo que solo la nostalgia ofece y sonrió amargamente. #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 6, 2013
Él olía a viejo libro mojado, a ganas de papel nuevo, a tinta, a polvo y a balas, a luces tenues en una biblioteca olvidada #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 7, 2013
La envidia le daba las fuerzas que necesitaba. Todo iba bien. Todo estaría bien mientras no lo exteriorizara, como aquella vez #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 8, 2013
Aunque estaba perdiéndose en una senda de locura, solo encontraría el camino a casa haciendo sangrar de nuevo sus heridas #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 9, 2013
Tu y yo sonreíamos, porque... pic.twitter.com/alRYOdWlp2
— Microescritos (@Franicie) November 10, 2013
No lo hacía cuando estabas y ahora que te has ido te escribo cada día. Te he creado perfecta, casi tanto como cuando dormías #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 10, 2013
Tus recuerdos empezaron a tocar en la calle, como músicos callejeros,demandando la atención del viandante porq dicen ser buenos #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 11, 2013
Ocho plantas tenía el edificio,cuatro paredes la habitación, dos puertas y una decisión: media vida arrepentida y otra media no #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 13, 2013
Era otra guerra de tiempo, de olvidar antes de ser olvidado, de no encontrarte extrañando a alguien que te vé como a un extraño #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 14, 2013
Había dejado de huir para siempre,enroscándose en la incertidumbre que ofrece una retirada,esperando alerta volver a la batalla #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 15, 2013
Era tan ilusorio pensar que todo volvería a ser como antes,algo imposible cuando el punto de no retorno había quedado tan atrás #microcuento
— Microescritos (@Franicie) November 16, 2013