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lunes, 29 de febrero de 2016

#Microcuentos del 16 al 29 de febrero de 2016


Algo debe de ir mal cuando nos enseñan a no perder trenes, en vez de a recorrer el mundo buscando estaciones.

Todo en esta vida tiene un precio
y mi orgullo se quedó sin la fianza
con la que seguir apostando por este amor en bancarrota.

Como ella era imaginativa y adicta al riesgo, se aferraba a aquellas posibilidades más remotas, las que mayor caída tenían.

De todos los lugares que ha recorrido a lo largo de su vida, solo pagaría por ver a dónde va cada vez que cierra los ojos.
Y suspira.

Nada desespera más, que saber el tiempo exacto que queda para algo, a lo que aún le queda mucho por llegar.

Llevaba una cuerda atada a la piedra de salida, por lo que fueran como fueran los finales, podría volver al punto de partida.

Mordimos el polvo
y empezamos a escupir tierra de por medio.

Porque hay secretos a voces,
que es mejor mantener en silencio,
no sea que un acto de valentía,
acabe por desencadenar un incendio.

No deja de sorprenderme la facilidad con la que ciertos recuerdos, que parecían anclados para siempre, un buen día desaparecen.

Todo lobo solitario teme - y evita - las noches de luna llena por exceso de compañía.

Me niego a aceptar aquello de que el tiempo siempre acierta y nosotros estamos en el momento equivocado.


Llenaba los campos de sal
porque la vida nunca le había dado una segunda oportunidad.

Recuerda siempre los lugares que han visto tu mayor tristeza, en ellos se encuentra la brújula para cada vez que te pierdas.

Fuimos,
una rosa de papel
en una perfecta talla
carente de espinas
que quedaba a merced del viento
las noches de tormenta.

lunes, 15 de febrero de 2016

#Microcuentos del 1 al 15 de febrero de 2016


Saltamos al vacío
que seguía llenando nuestras vidas.

A veces se repetía la batalla
entre el ego y el alma
por su hambre voraz
y mi indecisión a la hora de elegir a cual alimentaba.

Hay momentos que existen ajenos al tiempo en el que vivimos,
que nos pertenecen,
aunque sus protagonistas nos parezcan ahora extraños.

Todo viaje tiene un sentimiento de destierro trascendental cuando quieres quedarte y la vida te obliga a dejarlo todo atrás.

Ya no hay forma de volver a aquellas noches de invierno en las que jugábamos a lanzar luciérnagas para iluminar nuestros sueños.

Siempre morían jóvenes
las velas con miedo a la oscuridad.

Cansada de tapar las grietas de su vida, fue valiente e hizo de ellas una ventana para escapar de aquella relación vacía.

Ciertos sitios nos atraen con un magnetismo difícil de explicar, como si una historia en el tiempo nos aguardara en ese lugar.

Era complicado entender las respuestas que nos mostraba el tiempo, sin tener aún las preguntas que nos lanzaría la vida.

Había enterrado tanto su orgullo, que cuando comenzó el camino de vuelta, se encontró un campo repleto de minas.

Se rodeaba de optimistas para seguir la corriente de viento que nos lleva a convertirnos en lo que los demás esperan de nosotros.

A veces la vida se convierte en el huracán que nos golpea hasta quitar de nuestras ramas, lo que nosotros no podemos soltar.

Nunca dejaste nada al azar.
Por eso hiciste un muro con los escombros que quedaron del puente que construimos para conectar.

Sin superpoderes,
contra un cruel villano
con muchas debilidades
y pocos aplausos.
Son héroes,
porque siguen luchando.

#DiaMundialContraElCancerInfantil