Secciones

lunes, 30 de noviembre de 2015

#Microcuentos del 16 al 30 de noviembre de 2015



Recorrieron de noche los alrededores con linternas
buscando aquellos caminos que no les dejaba ver la luz del día.

Nadie lo sabía por aquel entonces
pero era yo quién ponía los obstáculos en mi camino
saliendo siempre adelante
dispuesto a superarme a mí mismo.

En mi infierno personal
todos los demonios tienen tu risa
yo soy ciego
y tú no estás.

Cuando pasaron las cosas y el tiempo suficiente para obligarte a cambiar,
yo buscaba algo distinto.
Por esos imposibles que no pueden ser.

Amor de verdad solo hay uno.
El resto solo sirven para intentar taparlo.

Llega un momento en el que la desesperación sobrepasa a la razón.
Aceptamos malas explicaciones.
Olvidamos la verdad.
Resignación.

Perdimos los papeles
e improvisamos la vida.

No te mentiré,
he sentido mucho, a veces demasiado.
Atrévete.
El mundo es nuestro.
Llévame hasta donde nunca nadie haya llegado.

Como no podían imaginarlo
probaron a sentirlo
sin importar que fuera ya
un camino sin retorno.

Cuando nuestros ojos se encontraron
parecía que gritaban:
Queremos todo
sin conocernos de nada.

Aprendió a no implicarse
en nada que no tuviera
tres cuartas partes de vida
un atisbo de locura
y una esencia duradera

El destino nos da el tiempo para cubrir la distancia que separa de los sueños,
sin importar, la velocidad a la que lo logremos.

Hacía de sus cicatrices cremalleras
para abrirlas al amor
y cerrarlas al frío
cuando él volviera.

De nada sirve saber
dónde están los puntos cardinales
cuando no tienes a dónde ir.
Pero ella no podía dejar de mirar su brújula

El amor es inteligente y a la vez cobarde
porque se esconde dónde menos te lo esperas.


domingo, 15 de noviembre de 2015

#Microcuentos del 1 al 15 de noviembre de 2015



Por más que 'tarde' se expanda en el tiempo
es incapaz de rozar al 'nunca'
porque en medio siempre hay un lugar para la esperanza.

Y era tan fugaz,
que pedía un deseo cada vez que se iba.

Creías que yo podría salvarte
de tu mala vida,
Tus malas decisiones,
Tus dudosas compañías
pero no podía protegerte
De ti misma.

Al poner los puntos sobre las ıes, nos percatamos de que era la vocal ausente en nuestro juego de verdades escondıdas.

Nos seguíamos encontrando por ahí
por eso que llaman vida
girando al azar de un reloj
con dos agujas
que no pueden estar unidas.

El pájaro seguía volando en círculos pensando en el bosque
y los barrotes se convertían en las ramas que rodeaban su nido.

El mundo se había vuelto un yo-yo sin cuerda que se escapaba de mis manos sin parar de dar repetidos golpes contra la realidad.

El calendario dejó de tener días, meses y años.
Solo había despedidas,
momentos que vendrían
y ciclos de cosas inesperadas.

Un día
comenzó a perseguirlo
con tanto ahínco
que dejó de buscarlo
y solo corría tras el reflejo
de lo que una vez quiso.

Día 66
La ciencia moderna podrá establecer las reglas que quiera, pero yo no consigo hacerme al hábito de no verte cada mañana.

Por aquel entonces
el espacio que existía
entre nuestras dos miradas
podía considerarse
zona de alto voltaje.

Recordabas lo que nunca habías vivido,
te despedías sin haber siquiera llegado
y me encontraste sin estar yo realmente perdido.


La última vez que me examiné el alma descubrí que alrededor de las partes melladas por el pasado, crecían zonas hacia el futuro.

Y yo, que nunca he sido de frases hechas, no me di cuenta de que te echaba de menos, hasta que volví a tenerte cerca.


Los domingos suponían a veces, la misma incertidumbre que dejan los finales con un 'continuará...' que empieza vestido de lunes.