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miércoles, 30 de septiembre de 2015

#Microcuentos del 16 al 30 de septiembre de 2015


La vida es una serie de eternas despedidas donde no importa quién se va, sino lo que queda en el alma de los que se despiden.

Solo porque creas que no hay otra pieza que quiera encajar, en ese hueco, no significa que sea la adecuada.

Y si te vienes conmigo prometo que será una historia que no haya escrito nadie.
Un relato perdido sobre un interminable viaje.

Ella era preciosa
aunque no diría que fuera especialmente guapa
¿Acaso importaba?
Su sonrisa hacía que todo alrededor brillara.

La ceguera es, simplemente, los sentidos envenenados por las falsas expectativas que nos inoculamos a nosotros mismos.

En el callejón de las palabras, que nunca se dijeron, los silencios tienen eco.

Nunca le importó recorrer laberintos
hasta perder un poco de cordura
si con ello conseguía salir
con algún nuevo tipo de locura.

Me volví
tu opción no elegida
tu duda constante
tu oportunidad perdida
la ruta que no tomaste
El arrepentimiento de cada día.

-Pero bailar por bailar no tiene sentido.
-Como la mayoría de las cosas importantes de la vida supongo.

Todo irá bien,
siempre tuvimos fama de valientes
llevaremos a cuestas la carga
tan lejos como dure el recuerdo de nosotros.

El destino me buscaba las cosquillas
hasta que enloqueciera de la risa.
¿Merecía la pena aquella felicidad aunque fuera fingida?

Nunca te fíes de las personas que están enteras: 
o son demasiado frías
o nunca se han arriesgado por nada en la vida.

En ese mismo instante descubrí que sonreírte había sido el acto más reflejo que había tenido en toda mi improvisada vida.

Si se pudiera escuchar el sonido de dos personas que se piensan a la vez. Tú y yo viviríamos en una eterna tormenta de verano.

Tú crees que me conoces
que yo soy tu comba para jugar
Pero lamento decirte que te equivocas
me sobran cuerdas para saltar.


martes, 15 de septiembre de 2015

#Microcuentos del 1 al 15 de septiembre de 2015



Se ahogaba en vasos de agua,
pero su cuerpo permanecía siempre a flote.
Por eso nadie lo notaba nunca.

Así se vieron en el final.
Beso u olvido.
Los dos no podían ganar.

Tu decías
que eramos noche y día
nunca lo negué.
No fuiste capaz de ver,
cómo nos unía el ocaso
cómo brillábamos al amanecer.

Me hubiera gustado escribirte
tal y como eras
o como pudieras haber sido
si no te hubieras encerrado
en un silencio sin puertas.

A veces descubrimos un vacío
cuando escuchamos de vuelta el eco
de algo que habíamos perdido hace tiempo.

Apreciaba su capacidad
de verme sin mirarme
como si fuera invisible y a la vez
alguien realmente importante.

No encontrar nada
también puede significar algo:
Que nunca lo perdimos
que lo olvidamos
que no estamos aún preparados...

Al igual que
algunas personas no están
aunque se queden,
otras permanecen
aunque se hayan ido para siempre.

Hoy se acaba por fin
el arrojar recuerdos sobre hogueras
mañana el humo tendrá que decidir
hasta dónde queda marcada la huella.

No sé que decirte.
Ni yo me entiendo.
Será que cuando la locura llama a tu puerta
uno se acaba mintiendo y dice:
-Sigo cuerdo.

Fuimos héroes sobre un tablero
evitando sufrir daños
intentando no perder(nos).
Pero al final
Cobardes
nos retiramos del juego.

Vivía en últimos momentos
en principios inesperados
en noches de desenfreno
donde el tiempo no se para
y solo queda el recuerdo.

Yo estoy aquí
con los versos que nunca mereciste.

Tú estas ahí
con los besos que nunca me cediste.

La distancia es así
Triste.

Hicimos fotos antes, durante y después.
Para captar un instante que nunca llegaría: la locura que nos hacía estremecer.

Vuelvo a leer las conversaciones
que un día tuvimos nosotros
pero no encuentro el momento

en que empezó a darnos miedo todo.