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martes, 30 de abril de 2013

#Microcuentos del 16 al 30 de abril de 2013













viernes, 26 de abril de 2013

La era de la imaginación

photo by: Matt Dixon ( http://mattdixonart.tumblr.com/image/47771129315)
El punto de visión al que enfocaban los ojos del robot coincidía con el avión de papel. Sin embargo, su mirada era fría, como la de un niño que sabe que ha cometido un hecho terrible y a la vez se muestra confundido porque no lo entiende. 

Los robots llevaban tiempo programados para tener sentimientos implantados en su inteligencia artificial. Pero aquel niño robot era el primero, tras una serie de fracasos, que había sido fabricado con la capacidad de imaginar. 

Acababa de lanzar un avión lleno de gente desde una punta de la habitación a otra. Esto había provocado una catástrofe mayúscula al entrar en contacto con el suelo. 

No comprendía por qué se le había activado el sentimiento de culpabilidad por algo que su cerebro analítico no detectaba.

Sufría por algo que no existía realmente.

Era como un triste ser humano....

domingo, 21 de abril de 2013

Cualquier cosa menos la verdad



Ella estaba dispuesta a sostener una brizna de hierba con tal de no caer en el acantilado de la verdad

Con el     por bandera, tapaba los remiendos de una realidad que poco le agradaba y convertía los atardeceres en eclipses de sol.

Porque en su mente, cada filamento irreverente formaba una larga cabellera por la que su reformado príncipe volvería una noche a por ella.

Y serían felices.

lunes, 15 de abril de 2013

#Microcuentos del 1 al 15 de abril de 2013


















miércoles, 3 de abril de 2013

Una sonrisa en el tiempo



Hoy quiero escribirte esta carta. Puede que sea una forma de conservar en una bola de nieve nuestra historia. Que aunque el tiempo pase, solo nevará si alguien intenta agitar el recipiente que contiene nuestros recuerdos. Pero seguirán intactos en esa esfera de cristal.

Me resulta tan complicado escribir sobre algo que ya no existe. Nunca pretendimos ser nada, solamente nos queríamos y eso bastaba. Así era la doble cara de la moneda: lo nuestro era puro, pero a la vez se hundiría cuando uno dejase de amar.

Pero nos quisimos, limamos nuestras personalidades y aprendimos cosas que únicamente nosotros podíamos enseñar. Por ello, siempre llevaremos una parte del otro dentro, tan dentro, que dudo que ya sepamos qué conseguimos por nuestra cuenta y qué nos regalamos mutuamente.

Y es que en el fondo, nos dimos todo lo que pudimos hasta quedarnos sin aire. Y cuando quisimos mirar hacia delante, la cercanía nos ahogaba.

Quiero pensar que las últimas semanas, cuando luchábamos por mantener a toda costa estable nuestra relación, forman parte de un proceso. Desde la última palabra que me gritaste mientras abandonaba nuestro piso, hasta la primera vez que nuestras miradas se encontraron en aquel caluroso mes de julio.

Todo en esta vida acaba tarde o temprano. La diferencia, es que a veces la historia continúa con un capítulo nuevo en el que sus protagonistas se reinventan. Mientras que en otros, un desenlace triste, finaliza un libro que el lector dictamina como breve. Pero a fin de cuentas todo termina. Y yo no quiero arrancar las hojas finales de nuestra obra, por muy odiados que se vuelvan sus personajes.

Simplemente así fue, así es y así será. Mientras esta carta sobreviva al tiempo.

Porque ya descubrirás que no te puedes fiar ni de tus recuerdos.

Todo esto sólo para decirte, que espero que me lleves con cariño. Que me gustaría pensar que alguien, en algún momento, en algún lugar... piensa en mí y sonríe. 

lunes, 1 de abril de 2013

#Microcuentos del 16 al 31 de marzo de 2013