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jueves, 31 de diciembre de 2015

#Microcuentos del 16 al 31 de diciembre de 2015


Cada mentira dicha, aparecía tatuada en la piel.
Todos buscaban a las personas que tenían intacta la zona del corazón.

Sigo pasando desapercibido
de los amaños
de las apuestas del destino.
Ya no volveré a estar nunca contigo
Es tarde.
Me despido.

Y yo, que siempre he sido algo original,
más que lograr mis sueños,
me contaba futuros de mentira
que acababa volviendo verdad.

Sigues siendo mi mejor recuerdo
aunque yo solo sea para ti puro desdén.

El mundo esconde pizcas de locura.
Porque en el invierno más frío que recuerdas, puedes sentir el calor más intenso de tu vida.

Cuando llegues al final de un camino,
escribe en una roca la duda que te aparta,
algún día volverás con la respuesta adecuada.

Coincidencias poco probables:
Lo correcto con lo sencillo,
merecer con el querer,
orgullo con sacrificio
y ganar con aprender.

Era a la vez,
su maldición y bendición,
ya que siempre volvían a encontrarse.

Mi vida es así,
huyo del ajetreo,
observo la ciudad desde los tejados,
y las noches de luna llena
hablo de nosotros con los gatos.

Ha pasado el tiempo por aquí,
no nos ha ido nada mal,
aún conservas tu forma de reír
y yo la mía de soñar.

Muchos no entienden que la importancia no depende del volumen.
Hay gritos que pasan volando
y susurros que nunca se van del todo.

No me abraces si tienes vértigo
mi vida no es una montaña rusa
pero, a veces, hago saltos al vacío.

Aquel día escondió uno de los pedazos que habían quedado, para que nadie pudiera romperlo de nuevo sin su permiso.

Por causas de fuerza mayor
se separan dos entes
incapaces de decir nunca que no.

Cuando acababa diciembre siempre se volvía a plantear: 
¿vendría un año de preguntas o uno de respuestas que buscar?

El año nuevo que viene
y el tiempo de este que se va
como los propósitos que hicimos
como todo lo que está por llegar.

martes, 15 de diciembre de 2015

#Microcuentos del 1 al 15 de diciembre de 2015


Eramos todo lo que está destinado a no ser.
Pero fuimos.
Le pese a quien le pese.

Uno de los mayores errores de la vida es considerar algo;
que no ha sido,
ni es,
ni será
lo mismo;
Igual.

Aunque pueda sonar a desvarío
Nunca encontré más luz
que en los ojos oscuros
desde los que tú me mirabas.

Solo estaba en la fase de odiar al subconsciente por su manía de comparar el presente con lugares y personas de otro tiempo.

Tu mayor castigo no fue
acabar con lo nuestro
sino dejarme con la incertidumbre
de saber por qué
terminó todo esto.

Necesitaba un orden, una rutina y unas normas para poder empezar a crear su propio caos, improvisar su vida y liberar su locura.

Si en unos años
algo de todo esto sigue teniendo sentido
vuelve a buscarme.
La vida son momentos
y este
parece no ser el nuestro.

Igual que se va, viene.
Solo que pocas veces nos quedamos a esperar el tiempo suficiente.

Tan tarde como el Conejo Blanco,
tan perdida como Alicia,
tan loca como la Liebre y el Sombrero,
así estaba yo en la vida.

Cada atardecer las palomas fingían una profunda locura para que aquel hombre repartiera el pan entre iguales.

Conocerte:
La calma en el preludio de lo inesperado
antes de que todo se acelere
y empiece a dar vueltas,
como bailando.

Tenía tanto que ofrecer, que acababa dándoselo a quién realmente más lo necesitaba.
Nunca a los que lo merecían.

Cada domingo,
sin falta
llevaba flores a la tumba de la persona en la que se podría haber convertido de haber sido más valiente.

Estaba escrito en todos los carteles de nuestro camino.
Pero nosotros éramos de correr,
al ver "peligro",
en el mismo sentido.

Me diste la llave que abría el ático de tu alma.
Y aquí estoy yo, eligiendo dentro de este laberinto, la puerta más adecuada.