Secciones

miércoles, 30 de noviembre de 2016

#Microcuentos del 16 al 30 de noviembre de 2016



No sé si será verdad aquello de que tenemos lo que merecemos, pero ten por seguro que al final perdemos lo que desmerecemos.

Ahora que te has ido raudo como el tiempo,
puedo desempolvar aquella colonia que ya no huele a nosotros
y crear nuevos recuerdos.

El problema de estar varado,
es que cualquier brisa es recibida
como algo importante
y no todas llevan
al puerto adecuado.

Aquel que quema deliberadamente la primera hoja hasta dar con su principio perfecto, rara vez consigue elegir sus finales.

Con tu huida descubriste
que algunos vacíos pueden estar llenos de heridas.

El cordero acudía a la cabaña cada noche persiguiendo sus sueños y salía del matadero con un trozo de corazón menos.

El actor con trastorno de múltiple personalidad solo llevaba careta cuando no estaba actuando.

A veces doy largos paseos por la ciudad y me siento a oír a la luna tararear nuestra canción, que sigue sonando desde aquel día.

El mundo está tan lleno de caos y desorden, que cuando una persona encaja perfectamente y  de forma sencilla, asusta.
No te preocupes por las ganas,
saben encontrar puertas en el tiempo y volver cuando la marea baja y la playa sea siempre tu casa.

Estas muriendo de desidia.
Dices que estás enamorada de él, pero te levantadas pensando en otra persona cada día.

Tarde o temprano descubrirás que, aunque los problemas cambien, la fortaleza necesaria es la misma que ya has utilizado antes.

Afecto, Atracción, Amor, Alegría, Armonía, Alteración, Alarma, Agobio, Abandono, Aflicción, Ausencia, Aceptación, Autonomía...

Con el tiempo,
al igual que los ratones con las palancas electrificadas,
la mente aprende a no tocar determinados recuerdos.

La misma cercanía acaba pidiendo distancia cuando la longitud es tan mínima que la tensión acaba por hacer saltar las alarmas.


miércoles, 16 de noviembre de 2016

#Microcuentos del 1 al 15 de noviembre de 2016


"Siempre estaré en duda contigo" - decía cada noche el León Valiente al León Cobarde antes de acostarse.

Quizá fueron demasiado buenos
o muy cobardes,
pero se quedaron a medio metro
de un beso imposible
y de condenarse.

No todas las despedidas matan,
pero muchos mueren por el silencio que las sigue.

Soy ese verso que cojea
pero rima bien,
un paso lento pero decidido,
donde van 
tus miedos superados,
el último niño perdido.

Que todo choque frontal con el pasado,
suele traer recuerdos,
puede provocar daños,
y siempre trata de hacernos recordar algo.

Y era de esa valentía
que no está reñida con el miedo,
sino con aquella que consiste en perseguir todo lo que creemos merecer.

Salvó a la chica
pero perdió la batalla.
Es el héroe que nadie quiere,
pero que todos necesitan.
Un guerrero
que nunca se rinde.

Y conocernos
como si fuera un juego
de no pisar la lava,
de perder o ganar,
con mil batallas
y una sola guerra
de almohadas.

Atraer hacia a ti,
lo que vas a alejar para siempre.
Eso es un abrazo de despedida.

Ella oía caracolas
cada vez que se acercaba al mar
y páginas pasar cuando le contaban historias.

Fue buscando en las personas de su pasado aquella que tuviera en sus ojos la imagen de la persona que quería volver a ser.

Su error fue pensar,
que la conquista era el meta y no el camino.
Todas las ciudades, al final, se acababan por sublevar.

Quizá el olvido sea un poco eso,
besos fríos en invierno
hasta que un día
dejas de sentirlos.

No paran en las estaciones.
Los trenes que cambian vidas se cogen en marcha:
saltando al techo,
corriendo por las vías,
sin miedo.

Un salvavidas se mantiene a flote para que no te hundas.
En su caso, se sumergía hasta el fondo para sacarte si era necesario.