Eramos
todo lo que está destinado a no ser.
Pero
fuimos.
Le
pese a quien le pese.
Uno
de los mayores errores de la vida es considerar algo;
que
no ha sido,
ni
es,
ni
será
lo
mismo;
Igual.
Aunque
pueda sonar a desvarío
Nunca
encontré más luz
que
en los ojos oscuros
desde
los que tú me mirabas.
Solo
estaba en la fase de odiar al subconsciente por su manía de comparar
el presente con lugares y personas de otro tiempo.
Tu
mayor castigo no fue
acabar
con lo nuestro
sino
dejarme con la incertidumbre
de
saber por qué
terminó
todo esto.
Necesitaba
un orden, una rutina y unas normas para poder empezar a crear su
propio caos, improvisar su vida y liberar su locura.
Si en unos años
algo de todo esto sigue
teniendo sentido
vuelve a buscarme.
La vida son momentos
y este
parece no ser el
nuestro.
Igual que se va, viene.
Solo que pocas veces
nos quedamos a esperar el tiempo suficiente.
Tan tarde como el
Conejo Blanco,
tan perdida como
Alicia,
tan loca como la Liebre
y el Sombrero,
así estaba yo en la
vida.
Cada atardecer las
palomas fingían una profunda locura para que aquel hombre repartiera
el pan entre iguales.
Conocerte:
La calma en el preludio
de lo inesperado
antes de que todo se
acelere
y empiece a dar
vueltas,
como bailando.
Tenía tanto que
ofrecer, que acababa dándoselo a quién realmente más lo
necesitaba.
Nunca a los que lo
merecían.
Cada domingo,
sin falta
llevaba flores a la
tumba de la persona en la que se podría haber convertido de haber
sido más valiente.
Estaba escrito en todos
los carteles de nuestro camino.
Pero nosotros éramos
de correr,
al ver "peligro",
en el mismo sentido.
Me diste la llave que
abría el ático de tu alma.
Y aquí estoy yo,
eligiendo dentro de este laberinto, la puerta más adecuada.
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