Nunca terminó
aquella despedida
yo nunca quise decir adios
y tú, preferías dejar todo en el equilibrio del que carecía tu vida.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 1, 2014
Tanto le obsesionaba el futuro que al mirarse en el espejo solo pudo ver a un viejo consumido por el tiempo perdido. #microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 2, 2014
Renegué de todo aquello, de la gente, del lugar...
Nunca es suficiente cuando se trata de huir de los recuerdos.
#microcuento
#microrelato
— Microescritos (@Franicie) junio 3, 2014
Seguí jugando carta tras carta, de sol a sol, sin saber a ciencia cierta si tú seguías en la misma partida que yo.
#microcuento
#microrelato
— Microescritos (@Franicie) junio 4, 2014
Aquello era lo que hacia poderosa a la primavera: una fuerza incontrolable de cambio que no esperaba a que estuvieras preparado
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 5, 2014
Al oír aquella historia comprendió el poder de las palabras.
Pueden llegar incluso a destruir nuestros mejores recuerdos.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 6, 2014
La diferencia entre querer algo por lo q es y hacerlo porque no hay otra salida, se adquiere con tiempo y algo de perspectiva
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 7, 2014
A todos nos cuesta dejar atrás algo,sobre todo si hemos puesto en ello tanto de nosotros mismos como para que ya nada sea igual
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 8, 2014
Rara vez encontramos que la tristeza se convierta en odio, es como un pozo sin fondo, la oscuridad solo atrae más oscuridad.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 9, 2014
Lo malo de las armaduras es que, a la vez que nos protegen de los peligros, nos encierra a nosotros mismos en ellas.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 10, 2014
El azar es cruel, por eso siempre hablo de suerte.
La suerte se ríe de las matemáticas.
La suerte está loca querido amigo
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 11, 2014
Las tranquilas historias que le había tocado vivir seguían pesando más en la balanza que desequilibraba la calma de su locura.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 12, 2014
Todas sus frases a medio escribir reposaban en su cuaderno a la espera de que la vida le diera las palabras para completarla
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 13, 2014
Es verdad que existen costumbres o personalidades arraigadas, pero a todo se desacostumbra uno si es por la persona adecuada.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 14, 2014
Nunca creí en aquello de que el camino más recto sea siempre el mejor
Porque incluso una bala perdida puede acertar por error.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) junio 15, 2014
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