Se tambaleaban como puntos suspensivos a cada párrafo
Tratando de encontrar la palabra que les salvara de otra página en blanco
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 16, 2013
Si todo fracasa
las estrellas caen
la luna se apaga
Busca mi luz
siempre habrá una vela encendida para que vuelvas a casa
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 17, 2013
Rebuscaba entre las cajas del desván aquella canción perfecta que oyó años atrás. Estaba empezando a encajar en su vida #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 18, 2013
Su mirada era una nota discordante que abandona el pentagrama y errante busca su lugar sin posarse en ninguna parte. Indomable #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 19, 2013
Poco quedaba del espejo de su alma
El marco estaba cubierto de polvo y su risa cortaba como cristales rotos #microcuento
#MicroRelato
— Microescritos (@Franicie) diciembre 20, 2013
A fuego y hierro nos forjamos en la misma espada con la que combatimos, nos defendimos y acábamos clavando en nuestras ganas #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 21, 2013
Los viejos amigos se reunieron con la promesa de que volverían a vivir en su ciudad natal esperando una tregua del tiempo #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 22, 2013
Hizo su hamaca con la curva de la interrogación, el sol era el punto que tomaba y el sonido del mar de dudas ya no le llegaba.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 23, 2013
Volvió a casa en el solsticio de invierno, con los recuerdos navideños de su niñez y que ahora empezarían a crear para su hijo #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 24, 2013
Mientras, seguía buscándo lo que no quería, miraba hacia el pasado con recelo y esperaba cada año un milagro el día de navidad #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 25, 2013
Necesitaba pensar que existía una remota posibilidad de encontrarnos de nuevo,que nuestra suerte no se estaba dando por vencida #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 26, 2013
Todos ansiaban algo que yo ya no quería. El atisbo de decepción en sus ojos me arrastró hacia aquello que yo terminaría odiando #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 27, 2013
Llevaba meses sujetando una cerilla encendida a ambos lados.Al soplar: una le concedería un deseo y la otra le quemaría la mano #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 28, 2013
Fuimos las ruedas de una vieja bicicleta, avanzando lentamente hacia el mismo destino y una distancia insalvable entre nosotros #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 29, 2013
Deseaba que aquel año fuera el germen de todo lo bueno que vendría después y no solo un recuerdo perfecto aislado en el tiempo #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 30, 2013
El año moría con doce lentas puñaladas del que estaba por llegar. 365 cartas en blanco aguardaban sus 12 meses para ser jugadas #microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 31, 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario