Allí donde había fracasado ese año, triunfaría el siguiente.
Diciembre no era el final, sino un futuro camuflado de presente.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 1, 2014
Y yo ya solo era,
una rosa marchitada por el tiempo
que aguardaba en la estantería
la noche en la que me echaras
de tu vida.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 2, 2014
Hacer lo correcto se ha vuelto tan poco común, que la mitad de la gente pensará que desafinas y la otra que no suena música.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 3, 2014
Pensando en la playa donde estaba enterrado todo mi yo, me preguntaba si se podía destruir algo sin llegar si quiera a tocarlo.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 4, 2014
A menudo perdía la paciencia consigo misma,por esa incesante necesidad de perseguir aquellas cosas que habían dejado de existir
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 5, 2014
Por aquel entonces andaba tan preocupado de que mi siguiente paso no fuera el último, que me resultaba imposible dar el primero
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 6, 2014
En ese último café
que siempre supo a gin tonic
ninguno de los dos queríamos perder
pero era imposible que hubiera ganadores.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 7, 2014
Si bien es cierto que los motivos que le llevaron a comenzar... pic.twitter.com/xkFJc3Eegn
— Microescritos (@Franicie) diciembre 8, 2014
Tenían las mismas heridas
sufridas en distintas batallas
y aquella noche jugaron a los médicos
fingiendo que podrían curarlas.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 8, 2014
Ojalá mi guerra acabara
a la vez que tú
pero este camino que llevo
empezó de la nada
y no acabará hasta tocar el cielo.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 9, 2014
Pese a los lápices sin punta, las manchas de tinta y el papel mojado,
yo seguía intentando escribir el futuro que creía merecer
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 10, 2014
Acordamos darnos paz, para seguir adelante, para no romper la promesa de acudir a salvarnos si la guerra estallaba.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 11, 2014
El propio cerebro se encargar de borrar los malos recuerdos, pero ¿Qué pasa con los buenos q pueden llegar a doler incluso más?
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 12, 2014
Las cosas presumían ser más complicadas que hace tiempo y una simple etapa de transición podía convetirse en una nueva aventura
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 13, 2014
Aquel que no ha entendido la mitad de sus finales dificilmente puede aprender ninguna lección...
#microcuento
#microrrelato
— Microescritos (@Franicie) diciembre 14, 2014
Aquel pacto de no despedirnos nunca hacía que cada interludio sonara más a abandono que tener que decir adiós a cada partida.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) diciembre 15, 2014
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