Yo nunca había creído en zombies.
Hasta que tus recuerdos atravesaron capas y capas de tierra volviendo a la vida
#microcuento
#microrrelato
— Microescritos (@Franicie) octubre 1, 2014
Aunque todo vaya bien,
aunque todo vaya mal,
sigo pensando en ti
Me provocas ese equilibrio
que el yang hace con el yin.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 2, 2014
Me gusta pensar que el paracaídas se abriría en el último momento
Para que el vuelo quedase compensado con lo largo de la caída
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 3, 2014
Tú no desapareciste
solo te transformaste
en tus fotos de fin de semana
tu última hora de conexión
y este silencio permanente.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 4, 2014
Se iba poco a poco hacia el acantilado,
ninguno de los dos queríamos perderlo
pero sabíamos que era tiempo de dejarlo ir.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 5, 2014
Mientras,seguían demasiado ocupados
para recordar o mantener
el hueco que se habían prometido
por si uno de los2 decidía volver
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 6, 2014
Voy a dejar que el tiempo se vaya... pic.twitter.com/jqorCqlsr1
— Microescritos (@Franicie) octubre 7, 2014
La curiosidad
esa maldita curiosidad
que me hace asomarme a las puertas que ni el tiempo ni la vida han sido capaces de cerrar.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 7, 2014
Cuando se cansó de dejarle las piedras que le marcaban el camino de vuelta a casa, ese día, él decidió volver a buscarla.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 8, 2014
Cuando reabras nuestra historia, no olvides añadir que la codicia no tiene límites mientras sigas sabiendo lo que quieres.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 9, 2014
Más que la soledad en sí misma, el lobo atacaba y alejaba a todas las personas que pudieran hacerle daño en algún momento #microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 10, 2014
Tu manía de leerme cada día
para ver si aparece entre los matices
tu nombre revestido de metáforas
que solo tú puedes entender.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 11, 2014
Hasta que sus amigos no le traicionaron,
aquel faquir nunca había sentido dolor al recibir una puñalada.
#microcuento
#microrrelato
— Microescritos (@Franicie) octubre 12, 2014
Las heridas.
Algunas las olvidamos hasta que desaparecen y otras se convierten en cicatrices que nos hacen recordar.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 13, 2014
Mientras no se atreviera a buscarme,
yo no me dejaría de esconder,
cobarde y complice
mas seguimos sin saber quién es quién.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 14, 2014
Yo seguía apuntando los días que te echaba en falta, hábito extraño, porque hacía demasiado tiempo que ya no nos debíamos nada.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) octubre 15, 2014
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