Llorar es tan sencillo como dejar salir la pena.
No llorar es detener todo un maremoto de tristeza que te golpea repetidamente.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 16, 2014
Ella siempre admiraría su fuerza de voluntad.
Sin embargo él tenía un gran secreto: las pequeñas esperanzas que ella le daba.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 17, 2014
Nos gustaba jugar.
A ser inmunes al tiempo
A vivir como personajes de un cuento medieval
Y a que pese a todo
yo podría salvarte
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 18, 2014
Si encuentras alguna vez
al niño interior que perdiste
te estaré esperando en los columpios
donde tiempo atrás
me lo prometiste
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 19, 2014
El avión o el tren al marcharse determinan el punto exacto de la despedida
Liberándonos de tener que elegir nosotros el momento
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 20, 2014
Por la forma en la que miraba la luna, resultaba imposible creer que el amor durara tan solo unos meses.
#microcuento
#Microrrelato
— Microescritos (@Franicie) agosto 21, 2014
Escribían sus direcciones en google maps para convencerse de que la distancia que les separaba no era tan grande como parecía.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 22, 2014
Y de una forma extraña
ellos se abrazaban
hasta casi perder el equilibrio
para que sus corazones hablaran
latido contra latido
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 23, 2014
Cuando vi lo que el tiempo causaba en las cosas empecé a buscar aquello duradero en lo importante y superfluo en todo lo demás.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 24, 2014
Se aferraba para evitar la caída,
como un gato descontrolado
que hiere todo a su paso
para evitar tocar el agua
#microcuento
#microrrelato
— Microescritos (@Franicie) agosto 25, 2014
Me gustaba pensar que 'donde siempre' era un momento eterno en el tiempo y no un lugar geográficamente concreto.
#microcuento
#microrrelato
— Microescritos (@Franicie) agosto 26, 2014
Solo él sabía la historia que se escondía tras el ramo abandonado a merced del viento y dónde estaba la rosa que faltaba...
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 27, 2014
Aunque pasara media vida bajo aquella cascada, en una permanente quietud, destinado a la nada.
Nunca se volvería de piedra.
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 28, 2014
Si su destino era la soledad
ya podía empezar a apreciarla
Aunque nunca dejaría de luchar
para que su futuro cambiara
#microcuento
— Microescritos (@Franicie) agosto 29, 2014
Siempre que sonaba su canción,
ellos dos se separaban de nuevo
la balada del despertador
ponía fin a su sueño.
#microcuento
#microrrelato
— Microescritos (@Franicie) agosto 30, 2014
Mientras tanto, en otra parte del mundo, Agosto seguía buscando un Septiembre leal que no terminase con su verano
#microcuento
#microrrelato
— Microescritos (@Franicie) agosto 31, 2014
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